Partimos hacia Arnes a las 8 de la mañana. Todos en manga
corta, parece que va a pegarle de lo lindo.
Como sólo estamos cuatro decidimos hacer la ruta larga
prevista inicialmente , así conocemos algo más de los alrededores de
Valderrobres.
Tras conocer la zona del Plá d’en Bot iniciamos la subida
hacia Arnes por la Vall Estreta,
para girar una vez que estamos arriba hacia el Mas dels Catalans.
Al llegar al collado se nos presenta una espectacular vista
de Los Puertos. Descendemos por un pequeño barranco en lo que antes fue una
pista y ahora se ha convertido en senda hasta llegar a la crta.
Toño ha dejado
su vertiente “cicloturista” aparcada para deleitarnos con su vertiente
“endurera” y está dispuesto a sacarle todo el partido a su recién estrenada
bici de 20 años. Desvío a la izq hacia la zona de Los Caus.
Admirando la Punta del Agila
Descendemos hacia el río Algars en busca de sus Tolls, no
sin antes hacer una parada en un masico donde nos han preparado un cómodo sofá
para que nos deleitemos con las vistas de Los Puertos. Es el lugar ideal para
almorzar, pero la comodidad del sofá no es la óptima y todavía no tenemos
hambre.
Peña Galera al fondo
Cruzamos el Algars y en 3 km nos presentamos en Arnes. Vamos a almorzar
a Sta Madrona donde hay agua fresca y sombra.
Dani catando el vino de Toño
Una de las consecuencias de que
Toño se haya pasado al profesionalismo es que NO ha traído consigo la bota de
vino. No obstante como sabéis es muy detallista y se trae la versión profesional de la bota, mucho más aerodinámica y con menos peso¡el vino no va a faltar en el almuerzo!
Toca remontar y la ruta original sube por la pista que va de
Arnes a Cretas, pero el organizador al ver que vamos en familia y el nivel es
alto propone una ruta alternativa. Es más corta y más entretenida pero con
rampas más fuertes. Se trata de seguir un paso de ganado que nos va a dejar en
la crta de Cretas a la altura del desvío. El pelotón está a favor y cual ovejas
en rebaño vamos abriéndonos paso por la cuerda de la montaña. Estamos en la
zona de Capçades. Disfrutamos mucho aunque alguno paga los excesos
realizados unas horas antes por Alcañiz de farra.
No vamos a decir de quién se trata porque prometí mantenerlo
en el anonimato.
Desde la crta de Cretas sólo
queda descender hasta Valde. Aquí de produce la anécdota de la jornada. Uno de
nosotros se da cuenta de que las mejoras introducidas por sus ingenieros este
mes y se propone mostrar al resto la evolución de su bici. Es bajada
y se empieza a gustar enseñando continuamente la rueda. Descenso muy rápido y
enfilamos una curva a izq con su gravilla, su peralte invertido…. Interior
arriesgado y ¡¡¡ZASSSS!!!, falla el compuesto blando de los neumáticos.
Eso sí, aprendimos porqué los ciclistas llevan guantes.
Suerte
que el helicóptero medicalizado del club estaba cerca y se le realizaron unas
primeras curas de urgencia. Como se dice en el argot, “chapa y pintura”. Sólo
nos queda llegar a Valde tranquilicos que con un susto ya es bastante. Por lo
demás la ruta de las más agradables y con el desvío alternativo de vuelta más
bonita que la original y menos dura físicamente pero más complicada
técnicamente. Os la pongo abajo para que os hagáis una idea.